En el día a día observamos cómo nuestras alumnas desarrollan en un ambiente de libertad sus potencialidades por ser mujeres. En este sentido, la educación diferenciada les ofrece la oportunidad de desarrollarse cognitiva y afectivamente de acuerdo a sus propias características y necesidades. Podemos mencionar las más significativas:
- Mejoran sus resultados académicos al tener menos distracciones en clase. Están comprometidas con su desempeño académico y no se están comparando con el sexo opuesto.
- Participan y disfrutan de todas las actividades de su interés, sin etiqueta de género alguna. Nuestras alumnas disfrutan de actividades humanísticas como la literatura, historia, música y artes, así como de actividades científicas como la química, las matemáticas, geometría y la biología.
- Al finalizar la etapa secundaria, nuestras alumnas están en condiciones de elegir con mayor libertad carreras profesionales no asociadas a su sexo. Así, tenemos exalumnas que han elegido carreras del ámbito científico y tecnológico y las van cursando con éxito.
- Nuestras alumnas conviven en un clima escolar libre de presiones sociales, estereotipos y convencionalismos, en donde pueden explorar con más detenimiento sus fortalezas y desenvolverse en ámbitos académicos de una manera más desinhibida. Se dan cuenta de que también pueden destacar en habilidades que se creen son solo masculinas.
- El ambiente escolar favorece el desarrollo de la autoestima de nuestras alumnas sin someterla a la presión de la competencia entre sexos.
- Nuestras alumnas sienten como muy significativo su proceso de aprendizaje, pues la metodología se adapta a la forma que tiene de aprender. Esto eleva su motivación en cada curso.
Dpto. Psicopedagógico
Colegio Salcantay