En Salcantay siguen vivas y actuantes las fuentes de energía que hicieron posible su existencia y que orientaron desde el comienzo nuestro trabajo.
El colegio Salcantay fue fundado en el año 1987, por iniciativa de un grupo de padres de familia que querían para sus hijas, una educación centrada en el trato personal, el respeto a la libertad y el fomento de la responsabilidad, así como un sentido cristiano de la vida. El Centro de Orientación Familiar (COFAM) hizo posible esta iniciativa.
Fue San Juan Pablo II quien dio el nombre de “Virgen Joven” a la imagen de Nuestra Señora, que preside el oratorio del colegio, en mayo de 1988. De aquel viaje conservamos, con particular cariño, el cojín donde el Santo permaneció de rodillas, haciendo oración ante el Santísimo expuesto en la Custodia. Desde entonces, las niñas del colegio que realizan la Primera Comunión se arrodillan sobre ese mismo cojín.
En el año 2000, Salcantay trasladó su sede a la calle Pío XII en el distrito de Surco.
El 06 de octubre de 2002 un numeroso grupo de alumnas y padres de familia de Salcantay viajaron a Roma para participar en la Canonización de San Josemaría Escrivá.
El 16 de julio de 2010 el Colegio recibió con mucha ilusión la visita del Monseñor Javier Echevarría después de catorce años; su visita causó alegría y gran expectativa entre las alumnas y profesoras. Guardamos especial recuerdo de sus palabras invitando a las alumnas a imitar a la Virgen Joven de Salcantay.
Con la Ceremonia de la Primera Piedra, el 7 de diciembre de 2015, iniciaron los trabajos de construcción del moderno polideportivo; con el objetivo de incentivar la práctica y competencia deportiva en una infraestructura adecuada. En el año 2016 se concretó el proyecto. Este complejo deportivo cuenta con canchas reglamentarias de vóley y básquet, sala de gimnasia, camerinos, entre otros.
Salcantay implementó en el año 2016 el Programa del Diploma del Bachillerato Internacional, con el que reafirmamos nuestro compromiso de ofrecer una educación integral basada en valores.
Las instituciones humanas viven y se hacen eficaces gracias al trabajo de quienes forman parte de ellas. En Salcantay siguen vivas y actuantes las fuentes de energía que hicieron posible su existencia y que orientaron desde el comienzo nuestro trabajo: San Josemaría Escrivá, a quién debemos el espíritu que se imprimió a la institución; Monseñor Álvaro del Portillo, su primer sucesor, quién impulsó la puesta en marcha del colegio; y el continuo aliento del actual Prelado del Opus Dei, Monseñor Fernando Ocariz.