Todo ser humano está llamado a la búsqueda de la excelencia personal y al perfeccionamiento de todas sus potencialidades
Cada alumna es considerado como una persona única, irrepetible, dotado de una altísima dignidad. Es libre, perfectible por naturaleza, y con una singularidad que hemos de reconocer. Concebimos a la mujer como creación de Dios, fuente de esa dignidad, quien lo ha hecho ser racional y libre, capaz de elegir sus propios fines y ser solidario con los demás.
Reconocemos a la familia como una escuela natural de virtudes humanas y a los padres como primeros responsables de la educación de sus hijas. Para que puedan ejercer el protagonismo que les compete, el colegio colabora con ellas ofreciéndoles formación y asesoramiento. Asimismo, propiciamos la participación activa de los padres en la vida escolar.
Todo ser humano está llamado a la búsqueda de la excelencia personal, al perfeccionamiento de todas sus potencialidades. En Salcantay buscamos poner los medios para que esa aspiración se concrete en actos tangibles, expresados en la vida diaria, en las obras bien hechas.
En Salcantay promovemos que nuestras alumnas tengan la capacidad de decidir por sí mismos. Educar en libertad significa promover oportunidades para que los alumnos aprendan a tomar decisiones basadas en sólidos criterios. Ellas van desarrollando su propia autonomía asumiendo responsabilidades, encargos, liderando actividades y, sobre todo, realizando elecciones a lo largo de su vida educativa.
El Colegio Salcantay busca, en todo momento, formar mujeres de criterio que comprendan la misión propia de servicio a la sociedad, a la que aportan el bagaje de una cultura adquirida a lo largo de la vida escolar y la riqueza de unos ideales nobles. Formamos personas sensibles a las necesidades del entorno, dispuestas a contribuir activamente en la mejora o solución de los problemas de nuestra sociedad. No se trata solo de brindar ayuda asistencial, sino también de una actitud de disponibilidad con el prójimo manifestada en cortesía, buen trato, generosidad, solidaridad y dedicación.
Formamos personas capaces de actuar en todos los ámbitos de su vida – profesional, familiar, social, espiritual- de manera coherente, libre y asertiva, acorde a sus convicciones. La unidad de vida implica un esfuerzo constante que nuestras alumnas estarán dispuestas a asumir.
Nuestras alumnas se interesan por el mundo y sus diferentes culturas. Evalúan los motivos y la diversidad suscitadas por la interacción humana buscando su comprensión para hacer uso de su posibilidad de optar por una educación en libertad.
Nuestras alumnas son formadas en estrategias y destrezas de aprendizaje independiente como una forma de alcanzar su autonomía. Esta perspectiva se encuentra de forma transdisciplinaria en toda nuestra currícula, de tal manera que todo lo que haga lo ayude a aprender a aprender.
Normativa de Convivencia 2021
Reglamento Interno 2021